La Exposición didáctica

Recepción entre esposas de mandarines Pintura sobre papel de médula de "tin-sin". Cantón, China, hacia 1870.

Los varones eran mucho más estimados que las mujeres en la antigua China. Criar a una niña era como invertir en una mano de obra que finalmente se aprovecharía en otro lugar. Salvo raras excepciones las mujeres no tenían una posición relevante, ni ningún poder fuera de la familia. Una mujer, desde pequeña, debía esperar recibir menos alimentos y cuidados que un varón. En la mayor parte de las casas, no se les enseñaba ni a leer ni a escribir, y era excluida del sistema de exámenes y de la educación en general.

Deformación de los pies vendados. Grabado chino del S. XVIII.

Entre los 5-10 años se les vendaban los pies, hasta conseguir que los huesos del arco se rompieran y los dedos se girasen bajo la planta del pie acercándose lo más posible hacia el talón. Era un proceso dolorosísimo. El vendaje reducía el pie adulto de una mujer a la mitad de la extensión normal. Era un símbolo social muy apreciado, así como símbolo de la castidad de la esposa por un lado y un fuerte estímulo erótico por otro.

Boda china. Pintura sobre papel.China, S. XIX.

Los matrimonios eran concertados por la madre del muchacho, por medio de una casamentera. Los esposales se realizaban cuando ambos eran niños - e incluso, a veces,antes de nacer-, por lo que hasta que llegase el tiempo de la boda deberían esperar varios años. El día de la boda la novia era llevada desde su casa a la del novio en una silla cerrada. Vestía de rojo y sobre su rostro llevaba un velo. Una gran procesión la acompañaba: faroles, carteles con los nombres de la familia, regalos, músicos,... Cerca de la novia iba el amigo del novio y el hermano de la novia.

Después de haber rendido homenaje en el altar de los antepasados bebían una mezcla de vino y miel, de dos copas atadas juntas con un lazo rojo. Cuando ambos se retiraban a la cámara nupcial y la novia levantaba el velo de su cara, era la primera vez que se veían el uno al otro.