P. Abrahán Martínez. Bordado en seda. Talleres de Changsha, Hunan, 1923.

Un regalo para el P. Abrahán

El P. Abrahán Martínez (1863-1947), es uno entre los varios centenares de agustinos que trabajaron en China. Este palentino de Guardo, tras estudiar en Valladolid, se embarcó como misionero para China en 1894. Aprendió la lengua y pasó al interior de Hunan, donde trabajó intensamente no solo en la evangelización sino también en la ayuda social hasta que en 1927, enfermo, tuvo que regresar a España.

Gozó de gran estima entre las gentes de Lichow. Una muestra de ello es este retrato en seda realizado por bordadores de la escuela de Changsha en Hunan. Costó 160 dólares en 1923. Fue un regalo de la ciudad de Lichow al citado padre en premio a sus caritativos servicios durante la guerra civil en China.

Los bordados chinos re q u i e ren diligencia y paciencia. Hacer bordados de seda con una perfección como la de este retrato cuesta años de trabajo, y cientos de miles de puntadas.

En este retrato del P. Abrahán Martínez, la perfección técnica alcanzada es tan alta, que parece pintado.

Fue una de las obras que más llamó la atención de los visitantes en la Exposición Vaticana de Misiones de 1925.