Los marfiles “adornados”.

Este tipo de esculturas filipinas en marfil, tienen el cuerpo de madera, con rostro, manos, y a veces también los pies, de marfil. Las cabezas de marfil suelen estar ulteriormente embellecidas con policromía, ojos de cristal, pelucas, pestañas, e incluso lágrimas de vidrio. Normalmente están exquisitamente esculpidas.

Este estilo “adornado” deriva del clásico al que se le ha añadido un mayor influjo barroco y un realismo romántico. Hay un mayor deseo de utilizar materiales ricos, detalles realísticos y un cierto sabor teatral. Las estatuas de este estilo parecen más lujosas muñecas que imágenes religiosas.

El cuerpo de estas imágenes de madera a veces es construido con pies y brazos articulados. Van cubiertos con hermosos vestidos, por lo general ricamente bordados en seda y oro. A veces se añaden también coronas, collares, pendientes y otros adornos de perlas y joyería, que acrecientan el lujo de la figura.

Estas obras tienen interés no solamente en cuanto esculturas, sino también, e incluso más, como bordad o. Los preciosos mantos que las recubren sirven para ilustrar la historia del bordado en Filipinas.

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